Nuestra historia

Hace 14 años, en 2010, el marketing digital comenzaba a desarrollarse. En ese momento, había una limitada oferta de formación accesible, y los eventos especializados eran escasos. Aprender SEO y marketing digital era un desafío autodidacta que requería leer libros de autores pioneros y realizar constantes pruebas. Con cada cliente que buscaba posicionarse en internet, ganábamos experiencia y conocimientos, sentando las bases de lo que sería una nueva era en la estrategia digital.

Entre 2013 y 2015, muchas empresas empezaban a familiarizarse con términos como SEO y Google Ads. A menudo, era necesario explicar estos conceptos de manera sencilla, especialmente a aquellos que eran nuevos en el ámbito digital. Aunque había una creciente curiosidad por invertir en publicidad digital, algunos clientes aún tenían dudas sobre el funcionamiento y la efectividad de estas herramientas.

Durante este período, se observó un aumento en la conciencia sobre la importancia de tener presencia online, y las empresas empezaron a comprender que el marketing digital era una inversión crucial para su crecimiento.

Tras los primeros años de educación digital, comenzamos a trabajar con pequeños negocios que decidieron apostar por el marketing digital. Empresas de sectores como buzoneo, climatización y mobiliario de hostelería se dieron cuenta de las oportunidades que ofrecía internet y comenzaron a adquirir dominios.

En ese momento, la falta de competencia les permitió aparecer en las primeras posiciones tanto en SEO como en Google Ads, con un costo por clic notablemente bajo. Con tan solo 50 euros, podían publicitarse durante un mes en el primer lugar de Google Ads, ya que rara vez había más de dos anuncios compitiendo. El SEO también ofrecía resultados sorprendentes: después de optimizar sus páginas web, en cuestión de minutos aparecían en las primeras posiciones del buscador, siguiendo las sencillas directrices de SEO de la época.

Hace casi una década, una pequeña tienda, como tantas otras, dependía únicamente del buzoneo para atraer clientes. Sin presencia online y sin conocimientos sobre marketing digital, su crecimiento estaba limitado. Todo cambió cuando decidieron apostar por el futuro y me contrataron. Al principio, fue un trabajo puntual: les diseñé su primera página web, creé correos corporativos y lancé una campaña de Google Ads. A pesar de sus dudas iniciales, el resultado fue sorprendente.

Las llamadas comenzaron a fluir, y lo que antes parecía inalcanzable, ahora era una realidad. Viendo los resultados, me ofrecieron un contrato indefinido, y durante más de 8 años, fui responsable de su transformación digital. Implementé estrategias completas de SEO, campañas de Google Ads, marketing por email y gestión de redes sociales.

Gracias a esta visión y trabajo constante, la tienda multiplicó su plantilla por diez, sus beneficios se dispararon y pasó de ser una pequeña tienda local a un negocio en expansión, con nuevas sedes y una sólida presencia online. Lo que comenzó como un simple experimento terminó siendo el éxito que los posicionó como líderes.